Todos queremos mostrar la buena cara, lo bueno que somos, lo bien que lo hacemos; queremos escuchar lo bien que estamos, lo bien que hacemos, lo bien que tocamos…Nada de eso esta mal, pero con lo que realmente se aprende es con el reconocimiento de los errores en relación con los aciertos. Que sirvan aquellos en imagen pública, a modo de catarsis, para desnudarnos y mostrar aquello que somos, y también mostrar aquello que seremos; si se adivina por un momento lo que no se ve, lo que vemos nosotros en nuestro interior, si lográramos que vieran algo más allá, la batalla seguirá mereciendo la pena; si no lo alcanzamos, valdrá entonces el esfuerzo de seguir intentándolo hasta la muerte, si nos quedan fuerzas.
Humildemente mostramos nuestro trabajo tal cual y les invitamos a que participen con sus críticas sin ningún tipo de ataduras, eso nos hará crecer.
Muchas gracias Solange por regalarnos este trabajo, no nos cansaremos de agradecértelo.
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